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Rosa nos trae un post relacionado con el establecimiento de normas y límites en edades tempranas.
INTRODUCCIÓN
A continuación expondré 3 premisas para la reflexión en cuanto al establecimiento de normas y límites en edades tempranas (0 a 3 años):
- Una primera que tiene que ver con el significado de “ser autoridad” y con el significado de “ser autoritario”.
- Una segunda que tiene que ver con la palabra disciplina.
- Y la última que tiene que ver con lo que llamamos las 4C, claridad, congruencia, constancia y consecuencias.
Y luego haremos una síntesis de ellas.
Antes de exponer las premisas, hay una palabra que nos tenemos que grabar a fuego en la frente con el establecimiento de normas y límites en edades tempranas y es PREVINIENDO. ¿Por qué? Porque el establecimiento de normas y límites en edades tempranas se tiene que considerar como un proceso de aprendizaje, osea, no es un hecho puntual sino que es continuado en el tiempo y nos hace, a toda la familia, estar preparados para enfrentar una adolescencia más llevadera e incluso alcanzar una madurez adulta.
Otro aspecto interesante en esta introducción, es la relación de la palabra previniendo con proporcionar un apego seguro. Ten en cuenta, que el bebé humano es el mamífero que nace más indefenso. Cuando nos erguimos con la bipedestación, el canal de parto se estrecha. Los huesos del cráneo del bebé se tienen que solapar para poder nacer a través de ese canal de parto. Esto hace que nazca inmaduro y que el bebé requiere de unos cuidados que le tenemos que proporcionar para poder sobrevivir. En otros animales, sus crías enseguida se levantan y van a mamar de la madre.
En el caso que nos ocupa, ese establecimiento de normas y límites en edades tempranas vamos a proporcionar una marco de seguridad para su exploración del mundo y que el bebé ponga su mirada en un principio en la figura referente, el papa y la mamá, y que en edades más avanzadas puedan recurrir a esa figura referente en caso de necesidad por ejemplo, de ayuda o acompañamiento en la toma de sus propias decisiones.
Vamos ya a exponer las premisas. Puntualizar que estas premisas son dadas para la reflexión, los padres y madres estamos ya muy cansado de que nos den indicaciones de haz esto y haz esto otro y si no te funciona haz esto otro. Y que una vez leído este post, que cada uno se vaya a su casa, y en el contexto que cada uno tenga, ocurra esa reflexión de lo que se ha leído.
AUTORIDAD VS AUTORITARIO
Primera Premisa. Reflexionar sobre el significado de “ser autoritario” y el significado de “ser autoridad”.
“Ser autoritario” es lo que comúnmente llamamos “dar el puñetazo en la mesa, se hace lo que yo diga, apartar al bebé de forma brusca acompañado de la expresión “eres malo/a”. ¿Nos conviene??? NO!
“Ser autoridad” es aquel sentimiento que emana de uno mismo en forma de figura referente, es decir, a quien el niño tiene que poner su mirada si le ocurre algo que no sabe solucionar para en un principio ser “dirigido” por él/ella.
De pequeños aprendemos por ensayo y error o en términos binarios, lo que está bien o mal, sí o no, me gusta o no me gusta y según avance el desarrollo, esos términos binarios deberían evolucionar hacia la relatividad (esto ya para edades mucho más avanzadas …) Pues bien, lo binario va a estar a nuestro favor para ir reconduciendo al bebé en esa exploración del mundo cuando comienza a gatear y andar, bien físicamente (lo cojo) si gateando se va a precipitar escaleras abajo, con palabras sencillas (un claro no) o bien con el gesto de no y asociando la emoción de dolor con la expresión facial, si va derecho a meter los dedos en un enchufe. Con estos primeros inicios, estamos fijando ya unos límites y fijando esa mirada del bebé a la figura referente. Explorar el mundo, es ir ofreciendo autonomía al bebé acorde a sus progresos.
En estas edades no podemos realizar expresiones corporales contradictorias, si el bebé va a tocar un enchufe, no podemos decir NO acompañado de una sonrisa.
Es pues, un momento óptimo las edades tempranas, para iniciar el desarrollo de la inteligencia emocional. Suministrar patrones adecuados y coherentes a las emociones básicas, ya que estos son fundamentales para establecer la primera base de la emocionalidad. el bebé, a la diferenciación de las emociones y su comprensión para que posterior y paralelamente al desarrollo cognitivo se den procesos más complejos en cuanto a emociones más complejas tanto en su identificación y su gestión. Pero esto ya es otro post.
De esta manera, ¿estamos sobreprotegiendo al bebé?
Habría que ver qué entendemos por sobreprotección. Lo importante es proporcionar un marco de seguridad, pero tampoco quiere decir evitar que el bebé se equivoque, de hecho se tiene que equivocar para ir incorporando su experiencia de error a su aprendizaje.
DISCIPLINA VS AUTODISCIPLINA
Segunda Premisa: Reflexionar sobre la palabra disciplina.
Según José Antonio Marina, nos señala que existe una perversión del lenguaje en la palabra “disciplina”. Cuando escuchamos esta palabra todos le asociamos una connotación negativa, cuando la raíz etimológica de esta palabra es “disc-“que proviene del verbo “discere” y en latín significa “aprender”. Él comenta que el establecimiento de normas y límites es necesario para primeramente, haya un control de la conducta exterior (los progenitores) para ir pasando a un control interior, es decir, pasar de la disciplina a una autodisciplina, que cada uno haya aprendido a autolimitarse.
¿Cómo explico esto a los padres que suena tan abstracto esto del control exterior e interior?
Nos imaginamos 2 círculos concéntricos, el más exterior va a ser las normas y va a ser fijo y el círculo interior corresponde a los límites, que va a ir cambiando de tamaño. En estas edades tempranas, estos dos círculos están muy pegaditos. Y el bebé se maneja dentro del círculo de los límites que nosotros estamos estableciendo.

En la medida que va interiorizando esos límites, ese círculo se va haciendo más pequeño porque ya está aprendiendo a autolimitarse. Y el círculo de límites se va alejando del círculo de las normas. ¿Qué pasa? Que ya los círculos no están pegaditos, sino que al hacerse más pequeño el de límites, va quedando un espacio entre ellos más grande que va a dar lugar al diálogo y el consenso.

¿Esto qué significa? Si llegamos a la adolescencia con una chico/a que ha aprendido a autolimitarse, y hay unas normas en casa por ejemplo la hora de llegada a casa, las 12. Este espacio de diálogo y consenso entre los adultos y los adolescentes, nos procura que se pueda hacer un reajuste de esa hora ante una petición del adolescente.
Pongo un ejemplo. el niño dedicado a saltar en el sofá. Esto puede ser divertido, sí, pero si hay permisividad en ello, el niño en la edad que estamos hablando, verá un sofá y hará lo mismo. Aún no puede distinguir que el sofá de casa no es el mismo que el de la consulta del médico. Para él/ella es un sofá y punto, Y por supuesto, no ha adquirido la autodisciplina para decirse “en este no puedo saltar”. Son los progenitores que deben marcar esa diferencia, señalando la idoneidad de la acción de saltar se realiza en el contexto adecuado, por ejemplo un parque.
LAS 4 Cs
Última premisa: hay que tener en cuenta para el establecimiento de límites y normas en edades tempranas, las 4 C. Por los 2 progenitores, si hubiere. Cacao mental si uno hace una cosa y otro hace otra.
- CLARIDAD en el mensaje, pocas palabras acompañadas de gestos y expresiones faciales. Cuando tu padre o madre te miraban que no había que coger más polvorones cuando se iba a felicitar la Navidad … pues así. Y que es uno de los aspectos clave en cualquier comunicación en cualquier edad y contexto.
- CONSTANCIA, los mensajes deben ser siempre los mismos a lo largo de camino con los niños. No se corre por el pasillo de supermercado, no se corre nunca y explicar el contexto adecuado para hacerlo.
- CONGRUENCIA, actuar según lo que pienso y digo. No crear contradicciones en el cerebro del niño. Por ejemplo el niño/a que te pide cómprame esto cómprame esto y la respuesta es no, no, no hasta que uno no sostiene y le dice sí.
- CONSECUENCIAS, tiene que ir aprendiendo por sí mismo qué obtiene y qué pierde ante la acción que va a realizar. Esto va a ayudar a cuando sea adulto, responsabilizarse de sus actos sin que viva culpando a otros de sus males y dará valor a sus esfuerzos.
RESUMEN
Cómo síntesis y conclusión de las premisas es que:
– La principal meta no es conseguir la sumisión del niño/a, sino promover la autodisciplina y el autocontrol.
– Considerar la prevención en lugar de la corrección.
– Ser proactivo en lugar de reactivo. Osea, al considerar el establecimiento de límites como un proceso de aprendizaje no se trata de un hecho puntual sino de continuidad en el tiempo.
– Y tenemos que participar activamente de ello, es cansado, no tenemos que desfallecer, el papá y las mamás o las mamás o los papás tienen que comunicarse mucho, y aunque estén divorciados hay que procurar mantener esa comunicación, aunar fuerzas y consenso.
– Ser consistente pero no ser rígido. El matiz es seguir un criterio pero en algún momento se puede negociar.
– No decir siempre no, tenemos que buscar alternativas, por ejemplo el del sofá.
– Por último, tener mucha paciencia.
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